Quería saberlo todo.
Quería tenerlo todo.
Pensaba, y la boca se le llenaba de palabras.
Y quería escribirlas todas.
Quería hablar del mundo,
de las pinturas de colores,
de los libros de aventuras,
de los dibujos de Escher.
Quería que las letras que escribía
sonrieran desde el papel,
se te colaran en la camisa
y te tocaran el ombligo.
Quería que los ojos de sus palabras
se plagaran de lágrimas
y te llenaran al mirarlos
hasta hacerte rebosar.
Entonces hablaría de las personas.
De un niño que patalea
porque su helado se ha caído al suelo.
De un ejecutivo que patalea
porque la bolsa se ha caído al suelo.
De la niña que colorea un sol
sin salirse de los bordes.
De la mujer que se pinta los ojos
sin salirse de los bordes.
Y así creía que entendería el mundo.
2 comentarios:
Hola, ya veo que se puede comentar.
Mucha suerte:)
Espero expectante a más escritos ... y a los posts sobre el mundo, las pinturas de colores, los libros de aventuras, y los dibujos de Escher...
Si fuese Eva te llamaría IDIOTA y te daría una colleja, jeje
Publicar un comentario