4.3.09

Miércoles

Esta tarde te pediría
que me subieras a ese raíl de tu sonrisa,
que me miraras de reojo,
que me regalaras un pedacito de vida.

Te pediría
que inventaras un mar de deseos,
que imaginaras un sabio corcel,
un girasol despistado,
una lágrima helada,
y una sábana de besos.

En esta tarde te pediría
lo que eres cada tarde.
Sólo.
Tú.